capitulo 11

- Si, encantada-rechazando mi mano y echándome una mirada asesina-, bueno yo vuelvo a mis tareas. Adiós

Después de que se fuera por las escaleras, seguimos nuestro camino por el pasillo, hasta que nos detuvimos delante de una puerta marrón oscuro con una inscripción tallada en el marco de la puerta. A primera vista no sabía lo que significaba, pero después las letras empezaron a moverse y pude leer.

``Aquí reside el guardián del fuego, el gran protector de las criaturas mágicas del fuego´´

-Se trata de un lenguaje muy antiguo, solo unos pocos saben leerlo o son enseñados. La inscripción dice: Aquí…resi…

-Aquí reside el guardián del fuego, el gran protector de las criaturas mágicas del fuego.

-Si…eso es lo que dice ¿cómo lo has sabido?-un poco sorprendido por la traducción que había hecho. – Bueno, da igual esta es tu habitación, seguro que es acorde con tus gustos y seguro que hay muchas cosas que te harán falta y necesitarás. Toma tu arco y tus flechas. Cuando estés lista, baja al comedor a cenar.- Se dio la vuelta y se marchó por el pasillo.

El picaporte de la puerta, tenía la forma de la cara de un dragón y en sus ojos había dos piedras azules incrustadas. Giré el picaporte, y lo primero que vieron mis ojos es que las paredes estaban pintadas con colores cálidos , en el techo había varias estrellas, planetas y una luna que brillan en la oscuridad. La habitación es bastante amplia ya que hay una gran cama redonda en la que podrían caber siete personas como yo, en una de las esquinas tenía un gran tocador con muchos cajones, en ellos había maquillaje de todo tipo y de mil formas y colores diferentes, aparte de collares, pulseras , toda clase de  cosas para el pelo, y un gran espejo. En una de las paredes, había un gran armario empotrado de seis puertas.

Me acerco al armario y abro dos de las seis puertas, en el encuentro varios vestidos largos, cortos y de diario. Pero lo que más me sorprende es uno de los tres vestidos que había metidos en un plástico transparente para que no se ensuciaran. Es un gran vestido rojo de palabra de honor que llega hasta el suelo, y que tiene un poco de cola, con frufrú casi al final des vestido. La parte de arriba del vestido consta de un corpiño rojo que se ata por detrás.

Cogí la gran bolsa transparente donde estaba el vestido y la puse encima de la cama, dentro del plástico junto al vestido había una gran capa negra. ``Supongo que será para que no se vea el vestido y cause una gran expectación´´  en la percha había enganchado dos broches uno para ponérmelo en el pelo y otro para la cintura del vestido.

Abrí otro de las puertas del armario, en el tan bien había ropa pero en esta había túnicas rojas, como las que había visto a los otros alumnos del refugio, camisetas y pantalones para la lucha cuerpo a cuerpo

En las últimas puertas del armario había, varios zapatos, sandalias, botas de lucha, bolsos y armas de lucha.

-Vaya…ahora ya se a que se refería Daimon con lo de que aquí tendría todo lo que necesitaría.- alejándome del armario y dándome la vuelta.

Al fondo de la habitación, se encontraba una puerta pintada de rojo y con el picaporte de oro. Entré dentro y en el había una bañera como las que se veía en las películas del S. XVII, encima había varias baldas con varios champús, geles y crema. Un lavabo y un gran espejo, a los lados había un peine de púas, un vaso con  cepillo de dientes y pasta de dientes, aparte de varias cremas y aceites de todos los olores posibles para el cuerpo.

Salí del baño y me fui al armario para cambiarme de ropa y ponerme cómoda.

*ruido de mis tripas por hambre*- Madre mía que hambre, no he comido nada hoy en todo el día y no me he dado cuenta hasta ahora.

Saqué del armario una de las túnicas con las que me habían preparado.

-Vaya, se va muy cómodo y no me molesta para moverme. Bueno, veremos con que me encuentro en el gran comedor, espero que no sea tan duro como me estoy imaginando- soltando un gran suspiro- Vamos Sakura tu puedes, acaba de comenzar tu nueva vida y puedes empezar desde cero y con una nueva identidad- formándose en mi cara una gran sonrisa de satisfacción.

Salí de la habitación y bajé por las escaleras por las que antes había subido con Daimon. Por las escaleras me encontré con varios alumnos de distintas razas y de varios colores de túnicas, algunas de esas personas me miraba con cara de sorpresa, fascinación o con cara de desilusión.

Por las ventanas de la parte de abajo del refugio vi a gente entrenando con la lucha o con sus poderes. Lo que me sorprendió de todo aquello fue a Natura creando un gran pinar de la nada y como miles de pajarillos acudían a las ramas de este para buscar pareja o para fabricar sus nidos para sus próximos  polluelos.

-Vaya, eso ha sido fantástico Natura- Natura se giró y se marchó como si lo que le hubiera dicho no le hubiera afectado mucho.

Seguí mi camino dirección el comedor pero no muy cerca de allí estaba el chico bajito que había visto esa mañana luchando.

-¡Eh!-girándose el chico que había estado luchando- si si tu, te he visto esta mañana luchando, ha sido impresionante

-Gracias…pero no ha sido para tanto, solo es entrenamiento- sonriendo y quedándose un poco patidifuso por que se estaba fijando en el color de mi túnica-perdona pero tu… tu eres…¡ tu eres la guardiana del fuego! Baya pensaba que nunca podría ver a ninguno

-¿Me lo tengo que tomar como un cumplido? Baya gracias, pero no soy una guardiana del fuego. No sé hacer nada con mi poder- poniéndome un poco triste

-Mmm…seguro que lo consigues…ese poder por el que he oído es uno de los más difíciles de controlar. Tranquila, seguro que lo consigues, por cierto soy Torh

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Este capitulo va dedicado a CAZADORA espero que os guste y no os podreis quejar que es bastante largo ehhh pasaros por las encuestas que he subido